Mis sandalias favoritas

Mis sandalias favoritas

En un gran día, una pequeña niña llamada Daniela, estaba muy contenta porque había ganado un fabuloso premio de un concurso en el que había participado.

Como el premio era una sorpresa, tenía mucha curiosidad por saber cual podría ser lo que recibiría.

Así que fue a retirarlo y cuando lo abrió eran unas hermosas sandalias.

Eran sus primeras sandalias que recibía como las que había ganado en el concurso y estaba encantada con ellas.

Eran preciosas, tenían diseños de flores y eran muy coloridas.

Ella iba a todos lados con ellas y casi nunca quería salir sino las tenía puesta, se habían convertido en sus zapatos favoritos.

Le decía a su mamá «nunca las voy a dejar de usar, porque son mis favoritas».

Pero su mamá decía «si hija, pero algún día cuando vaya creciendo el tamaño tu pie, podrás encontrar otras que sean parecidas o mejores».

Cuando iba creciendo el pie, las sandalias comenzaban a estar un poco chicas para el tamaño del pie, pero ella no le estaba tomando tanta importancia.

Hasta que su pie quedo rojo y le comenzaba a doler la presión de las sandalias.

Entonces Daniela dijo «pero no quiero dejar mis sandalias favoritas».

Entonces su mamá le respondió «a veces tenemos que dejar algunas cosas, para así tener la oportunidad de probar algo diferente, como lo pueden ser unas sandalias nuevas y talvez mas hermosas, aunque siempre las podrás tener como un lindo recuerdo, que también puede formar parte de los recuerdos de otra niña».

Cuando escucho todo lo que decía su mamá cambio de parecer y le dijo a su mamá » si solo conservaré un lindo recuerdo de ellas, porque realmente ya no lo puedo usar más y talvez puedan ser partes de los recuerdos de otra niña y le gusten tanto como a mi».

Así que las decidió regalar para que otra niña también tuviera la oportunidad de tenerlas al igual que ella.

Cuando las regalo a otra niña, le dijo que las cuidará mucho, porque esas eran sus sandalias favoritas.

La niña al verlas le encantaron y le dijo que desde momento se habían vuelto en sus favoritas también.

Al ver esto Daniela estaba contenta porque sabía que sus sandalias favoritas serían cuidadas tanto como ella lo hacía y ahora era tiempo de buscar unas sandalias de su tamaño.

Cuando encontró otras dijo «si con estas sandalias me siento muy bien, son hermosas, las cuidare mucho como mis sandalias favoritas».

Autor: Samuel Frias Registrado en SafeCreative.