El festival casas flotantes en el mar

El festival casas flotantes en el mar

En una hermosa ciudad rodeada de bellas playas con increíbles vistas a los alrededores, se estaba preparando el primer gran festival de casas flotantes.

Todos estaban muy emocionados de poder participar y mostrar las diferentes creaciones para el festival.

Hasta que escucharon unas de las reglas para poder participar, que era que la casa solo se podía construir con materiales comestibles.

Entonces muchos al escuchar esa regla, dijeron que esto podía ser más difícil de lo que habían pensado.

Y esto podía significar un mayor reto para lograr construir las casas flotantes.

Dentro de todos los participantes se encontraba un chico llamado Joaquín, que siempre le gustaba participar en todas las actividades de la ciudad.

Y por eso se había inscrito al festival de las casas flotantes.

Pero también le parecía interesante y divertida la idea de utilizar materiales comestibles.

El a diferencia de los demás, pensó que esto podía ser una oportunidad para trabajar más duro y que su casa fuera realmente buena para el festival.

El era muy dedicado y perfeccionista en todas las cosas que realizaba, por lo que quería que su casa fuera una de las más hermosas.

Entonces inicio a pensar en cual podría ser el mejor material para construir su casa.

Y dijo» pueden ser las galletas, malvas y todo eso lo podría pegar con mantequilla de maní».

Pero al probar esa idea se desvanecía rápidamente en el agua.

Por lo que siguió poniendo en práctica otras ideas, pero no funcionaban como el esperaba.

Así que tuvo que pensar durante más tiempo, hasta que se le ocurrió “qué tal si hago mi casa con algunas frutas y semillas, ¿cómo no lo pensé antes?, con esto mi casa será más sólida y se mantendrá durante más tiempo sobre el agua.»

Las partes de las frutas las iba a cortar como una especie de rompecabezas para que se uniera cada parte y las semillas iban a funcionar como una decoración muy original.

Fue a conseguir todas las frutas y semillas necesarias, para poner en marcha su idea.

Cuando ya casi estaba terminando, encontró que ciertas partes no se podían unir correctamente, así que iba a tener que conseguir un poco de más fruta para poder terminar, pero como faltaban pocas horas para el festival, talvez no iba a tener el tiempo suficiente para poder lograrlo.

Y entre tantas ideas que tenía en ese momento, recordó la verdadera razón por la cual quería participar en el festival, que era poder divertirse realizando su casa.

Así que se fue todo el nerviosismo y comenzó a improvisar, cambio un poco la forma de su casa y con eso logro que estuviera lista para el festival.

Entonces cuando llego el momento, que todo estaba listo para iniciar el festival de las casas flotantes, Joaquín junto con los demás participantes compartían y disfrutaban de la hermosa vista que había a su alrededor observando las increíbles casas que habían construido.


Autor: Samuel Frias Registrado en SafeCreative