En una mañana Rubén iba camino al trabajo, cuando de pronto observo que en la acera había una pequeña caja que hacia un ruido.
Al escuchar eso le llamo mucho la atención, por lo que decidió abrirla y para su sorpresa encontró un pequeño pollito, que se veía pálido por el calor que se generaba dentro de la caja.
El pollito estaba tan pálido, que parecía que se iba a desmayar.
Así que se regreso rápidamente a su casa para ponerlo a salvo y que sus hijas Eva y Génesis lo cuidaran, para que estuviese sano nuevamente.
Ellas siempre rescataban a los animales heridos, para curarlos y encontrarles un hogar.
Por eso él se lo iba llevar a ellas para que lo ayudaran a que se recuperara.
Cuando llego a la casa, les dijo a sus hijas “miren al pollito que he traído, ha recibido mucho calor y está muy pálido, así que necesita de muchos cuidados, para que se pueda recuperar”.
Ellas dijeron “si vamos a ayudarlo y darle los mejores cuidados al pequeño pollito, para que se recupere y vuelva a tener su hermoso color”.
Entonces entre ambas comenzaron a hidratarlo y ayudarlo en todo lo necesario, para que fuera mejorando.
Al pasar los primeros días, ya se veía como se estaba recuperando poco a poco y comenzaron a tenerle mucho cariño.
Tanto era el cariño al pollito que se habían vuelto inseparables.
Con el paso de los días se logró recuperar totalmente y cada día crecía un poco más y su color blanco se fue convirtiendo en un hermoso color amarillo.
Pero el había crecido tanto que necesitaba un lugar mas grande y como en la casa vivían muchos animales rescatados con los cuales también se habían encariñado mucho, no había suficiente espacio y era tiempo de dejarlo ir, para que estuviese en lugar mejor.
Así que era momento de ayudarlo a buscar un lugar más amplio en donde estuviera más cómodo, aunque sus hijas no se querían separar de el.
Por lo que el papa hablo con ellas y las convenció que lo mejor era encontrar lugar donde el pollito podría estar junto con otros pollitos y estuviera mucho mejor.
Entonces llevarían al pollito a un gran refugio de animales en donde pudiera tener un lugar más amplio.
Cuando llegaron al lugar y era momento de despedirse dijeron “aunque ya no estés en nuestro hogar siempre tendrás un lugar especial en nuestro corazón.
Ambos se despidieron y siempre tendrían los hermosos recuerdos que habían construido durante todo ese tiempo.
Autor: Samuel Frias 
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