En un domingo soleado y radiante, el pequeño Jonás esperaba muy emocionado que llegara su abuelo a buscarlo para llevarlo de paseo.
El había estado esperando este día durante toda la semana, porque le encantaba ir de paseo con su abuelo y también porque lo iba a llevar a conocer el gran lago que había estado esperando ir desde hace mucho tiempo.
Repentinamente a su abuelo se le daño el carro y esto lo retrasaría un poco en el camino hacia la casa de su nieto.
Jonás sin saber lo ocurrido seguía pensando que su abuelo estaba llegando y su mama le decía que esperara un rato, que talvez no demoraba.
Entonces el abuelo llama a Jonás y le dice que está un poco retrasado y que no estaba muy seguro de poder llegar a tiempo.
Al escuchar esto, Jonás se sentía un poco decepcionado, pero su mama le dice que no se preocupara, que talvez no tomaría tanto tiempo en resolverse el percance que había tenido su abuelo.
Paso el tiempo y Jonás continuaba esperando sin que llegara su abuelo, así que ya se estaba convenciendo que su abuelo no iba a poder llegar a tiempo para ir al paseo planeado.
Entonces sorpresivamente el abuelo logro solucionar el daño del carro en menos tiempo de lo esperado y siguió el camino a casa de Jonás.
Al llegar a la casa de su nieto, Jonás estaba muy contento y dijo ¡por fin llegaste!
Ya preparados salieron rumbo a la aventura del gran lago.
Cuando llegaron al gran lago, Jonás le dijo a su abuelo “¡waoo es increible! Es mucho más asombroso de lo que había imaginado en las historias que habías contado”. El abuelo le dijo “si así es, solo cuando lo conoces puedes decir lo maravilloso que es admirar el lago rodeado de este hermoso panorama”
El lago tenía diversos peces, hermosos patos de diferentes colores en los alrededores, una brisa tan refrescante con la que permitía apreciar mejor el hermoso paisaje, que estaba rodeado de árboles con aves cantando.
El abuelo le fue enseñando y explicando cada especie de los animales y árboles que se encontraban en el lugar hasta que llego el atardecer.
Jonás se quedó maravillado con todo lo que aprendió y por la gran vista del lugar.
Cuando ya se iban le dijo “gracias abuelo, este lugar se ha convertido en uno de mis lugares favoritos”. “Es increíble tener grandes momentos y aventuras en familia como lo ha sido en esta aventura inolvidable”.
Autor: Samuel Frias Registrado en SafeCreative.