En un pequeño vecindario vivía una niña llamada Marian, en donde siempre una vez al año entre todos los vecinos se unían y organizaban la creación de una gran actividad para disfrutar juntos en familia y compartir grandes momentos.
Todo lo ideado se iba a desarrollar en una hermosa noche donde se apreciaran la gran cantidad de luces que colocarían en cada casa, las cuales tendrían iluminaciones de diferentes colores para que fuera un evento impresionante.
Esto se había convertido en lo más esperado por todo el vecindario.
Era una fecha muy importante porque toda la comunidad se unía para organizar un gran espectáculo de luces nocturnas.
Que serían colocadas en cada casa y realizarían juegos de luces al ritmo de diferentes canciones.
Entonces como se acercaba la fecha en que se haría el evento entre todos se ayudaban para colocar todas las luces y preparaban todo lo necesario para que el gran evento fuera todo un éxito.
Así continuaron trabajando durante los siguientes días hasta llegar al gran día del evento, para asegurarse que no faltara nada y todo estuviese conforme a lo pensado.
Al llegar el día esperado casi todo estaba listo y solo estaban terminando ciertos detalles con algunas luces.
Cuando terminaron, todos dijeron “Hemos terminado todo para el maravilloso espectáculo de esta noche”.
Todos estaban contentos por haber trabajado muy unidos como comunidad y por haber podido lograr algo tan increíble para todo el vecindario.
Entonces al llegar la noche cada casa comenzó a encender todas las luces que habían colocado, estaba todo listo para el inicio del gran espectáculo.
Todo era fantástico, muy llamativo y todos apreciaban su gran vistosidad.
Pero esto no duro mucho tiempo y de pronto hubo una sobrecarga y ocasiono que se fuera la electricidad.
Algo que nunca pensó que podría ocurrir en todo lo que habían planeado.
Entonces en ese momento todos corrieron a ver el daño que estaba ocurriendo y si podían encontrar una solución para que no se arruinará la noche especial de luces de las casas.
Todos pensaban, pero no lograban encontrar alguna solución.
Entonces después de un rato, Miriam tuvo una idea y dijo que tal si nos olvídanos de la electricidad y vemos lo hermosas que están las estrellas, en esta noche en particular resaltaban mas que nunca.
Entonces todos al escuchar eso, les encanto la idea y comenzaron a disfrutar de la maravillosa vista que no habían apreciado antes y que siempre habían tenido.
Y cuando todos veían las hermosas estrellas dijeron que cada año lo celebrarían de manera diferente con la luz natural de las maravillosas estrellas y así podrían admirar las sorprendentes luces nocturnas todos juntos en familia y como comunidad.
Autor: Samuel Frias 
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