En un radiante día, Berenice se estaba preparando para una gran presentación de su proyecto de ciencias, del cual había estado realizando durante todo el año.
Así que iba a buscar el mejor vestido que tenía, pero cuando lo encontró se le habían caído algunos botones.
Y dijo «¡ay no puede ser!, mi hermoso vestido, ahora tendré que llevarlo a reparar».
Por lo cual, fue a llevar el vestido y los botones que se le habían caído, para que lo reparan y estuviese listo a tiempo para la gran presentación del proyecto.
Camino al lugar donde repararían su vestido, vio la hora y ya no faltaba mucho tiempo para la presentación, así que se apresuro para llegar a tiempo y en ese momento sin haberse percatado se le cayeron los botones del bolsillo.
Cuando llego al lugar todo iba conforme a lo planeado y ya le iban a reparar el vestido, pero al buscar los botones no los encontraba.
Entonces dijo «se me han caído en el camino ¿Dónde estarán los botones?».
Como tenía poco tiempo, fue a buscarlos botones rápidamente a los lugares donde pensaba que se le pudieron caer.
Pero en cada lugar que iba recorriendo no los podía encontrar.
Luego de un rato de seguir buscando llego a un lugar donde pensó que los podía encontrar y había un montón de botones muy parecidos, así que comenzó a buscarlos entre tantos que habían dentro del lugar.
Después de tanto buscar sus botones, descubrió que no estaban en el lugar.
Y dijo «¿donde podrán estar?, no puede ser que se hayan perdido».
Así que siguió pensando y recordó donde podrían estar.
Al llegar a donde pensaba que estaban se encontró con una señora muy amable llamada Josefina y esta le dijo que desde muy temprano en la mañana estaba esperando que regresará por sus botones que se le habían caído, que como ella iba tan rápido no había podido alcanzarla para darle los botones.
Así que le regreso los botones y le agradeció mucho a la señora que le había esperado todo ese tiempo hasta que regresará a buscar los botones.
Le dijo «usted es muy especial, muchas gracias sin su ayuda no hubiera podido recuperar los botones para reparar mi vestido y talvez se hubiesen perdido».
Se despidieron y llevo a reparar el vestido, cuando estuvo listo fue camino a la presentación.
Iba con su hermoso vestido y llego justo a tiempo para presentar su gran proyecto de ciencias, el cual fue uno de los mejores proyectos presentados y estaba muy feliz por eso, no todo había resultado según lo planeado, pero había sido un éxito.
Autor: Samuel Frias Registrado en SafeCreative.