En una ciudad con una hermosa playa, un hombre llamado Simón vivía junto a su familia y les encantaba ver todos los días el hermoso atardecer frente al mar.
Hasta que un día comenzaron las construcciones de grandes edificios alrededor de la playa y todos estos cubrían toda la vista que siempre habían tenido.
Todos estaban tristes, porque talvez no volverían a tener tan hermosa vista como la que siempre habían tenido.
Entonces Simón les dijo” voy encontrar alguna forma para que volvamos a tener la hermosa vista al mar y así podamos disfrutarla juntos en familia”.
Al decir esto todos se ilusionaron mucho y muy estaban emocionados con esa idea.
Pero esto talvez no iba a ser nada fácil e iba tener que hacer todo lo posible para que fuera una realidad como se lo había dicho a su familia.
Estuvo pensando muchas ideas para descubrir cual podría llegar a ser la mejor,
Entre todas las ideas, una de las que más le convenció fue la de construir una pirámide de tanques de basura.
Así que después de un largo tiempo de poner en práctica su idea e intentar varias veces, se dio cuenta que en realidad no funcionaba, porque no podía mantener todos los tanques juntos y sin que se derrumbaran.
Luego de varios días su más pequeño hijo, al ver que todavía no se podía lograr lo que todos esperaban,
Le dice “Papa yo te quiero ayudar para que todos juntos volvamos a disfrutar de la hermosa vista que teníamos”
El Papa le dice “Gracias hijo”, si juntos vamos a hacer esto realidad”.
También le dice “en cuanto termínenos de realizar todo esto, veras que podremos observar los grandiosos panoramas que apreciábamos antes”.
Luego de esto, él fue caminar un rato a la ciudad para encontrar nuevas ideas y en el trayecto observo un lugar que hacían artículos con materiales reciclables.
Entonces en ese momento le surgió una brillante idea que no había pensado en realizar.
Dijo ¡Lo tengo!, esta idea será magnifica.
En el camino de regreso, fue construyendo en su mente como podría realizar su proyecto.
Como tenía en el depósito muchos materiales acumulados como lo había visto en aquel lugar, decidió que iba a reutilizar los materiales plásticos y unos recortes de láminas de aluminio que tenía guardados desde hace mucho tiempo.
Con eso iba a realizar unas cajas de aluminio y plástico reutilizado, para luego convertirlo en una especie de una gran pared y que lo iba a llamar “la gran pila de cajas”.
Al llegar a casa comenzó a reunir todo en silencio para ir uniendo todo y comenzar a construir su gran idea, porque quería sorprender a su familia.
Entonces comenzó la construcción en la noche para que al amanecer les podría mostrar la maravillosa obra terminada.
Trabajo durante toda la noche, cuando estaba amaneciendo lo que pensó que iba a ser menos complicado y que iba terminar rápido, no fue como esperaba y en ese momento acepto que no iba a poder terminarlo solo.
Y recordó las palabras de su hijo más pequeño, así que llamo a todos para que lo ayudaran y juntos terminar su gran idea.
Demoraron varios días, pero lo lograran, era algo increíble, al principio no lo podían creer.
Cuando todo estaba listo todos se reunión y subieron a su gran pila de cajas para volver a ver la hermosa vista juntos en familia.
Autor: Samuel Frias 
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