En una hermosa ciudad vivía Jacob y su hija Susana.
A ellos siempre les gustaba crear grandes ideas y convertirlas en cosas extraordinarias.
Y por eso estaban pensando en cual podría ser su próxima idea que realizarían de manera grandiosa.
Querían realizar algo diferente y que no hubieran realizado antes.
Entonces mientras pensaban de pronto escucharon en la radio un anuncio de que habría un eclipse.
Al escuchar esto, el Papá dijo «esa es una genial idea, ¿quieres que veamos el eclipse que se aproxima».
A lo que ella respondió «si, me parece una grandiosa idea, ese va ser un día extraordinario».
Esto le generaba ella mucho entusiasmo y deseaba que llegara pronto la fecha en que pudieran ver un eclipse por primera vez.
Entonces comenzarían a buscar el mejor lugar cercano a la casa donde se pudiera colocar el telescopio y así observarlo como tanto lo habían esperado.
Luego haber encontrado el lugar perfecto, comenzaron a armar el telescopio y reunieron todo lo necesario para ver el asombroso eclipse.
Cuando terminaron ya tenían todo listo para ver el tan esperado eclipse y solo esperaban a que llegara la hora en que se podría observar.
Pero como ambos se habían preparado tanto y habían realizado un gran esfuerzo para tener todo listo a la espera del eclipse, se sentían un algo cansados.
Y como estaban algo cansados, decidieron descansar un poco, para lograr ver el eclipse de acuerdo a lo que tenían programado.
Entonces mientras descansaban, pasaron las horas sin darse y cuando despertaron y estaban preparados para observarlo se dieron cuenta que ya había pasado el eclipse y no lo habían podido ver.
Y ella dijo «¡ay no!, perdimos una gran oportunidad para ver el eclipse tan esperado.
Entonces el Papá le dice que aunque habían perdido la oportunidad del tan esperado eclipse algo podría idear y que podrían ver un eclipse totalmente diferente.
Entonces el comenzó a buscar algunas ideas para lograr lo que se estaba imaginando.
Luego de un rato de tanto intentarlo logro crear el efecto del eclipse y se veía tan real por medio del telescopio.
Entonces llamo a su hija y le dijo que viniera a ver el eclipse aunque no fuese el que tanto esperaban.
Cuando la hija vio a través del telescopio, observo lo que parecía un eclipse y dijo» esto es increíble, es muy real».
Estaba muy contenta y le dijo a su Papá » gracias, esto ha sido realmente grandioso».
Ambos habían podido hacer realidad la idea de ver eclipse aunque había sido algo diferente a lo imaginado en un principio.
Autor: Samuel Frias Registrado en SafeCreative